Bienvenidos a la apasionante aventura de las nuevas tecnologías en educación. Un viaje en el que a menudo olvidamos el pilar mas importante para un educador, Educar. Sí, lo sé, parece tonto tener que decir esto, pero es innegable que en los últimos tiempos muchos maestros y personas de otros ámbitos se cuestionan el papel del maestro en la educación con la llegada de las nuevas tecnologías, y muchas veces se llega a una conclusión errónea. A pesar de lo que pueda parecer, como pasa con los famosos 'False Friends', las nuevas tecnologías no educan por sí solas, son solo una herramienta más para poder conseguir un mayor desarrollo en todos los aspectos de nuestros alumnos, y si no se utilizan correctamente pueden producir precisamente lo contrario, un gran retraso cultural y educativo para nuestros jóvenes.
La utilización de las nuevas tecnologías no sustituye al maestro y su labor de guiar al alumno día a día en su aprendizaje, si no que lo hace mas imprescindible si cabe. Se habré una nueva educación ante nuestros ojos, una educación que no es posible seguir llevando a cabo de la misma manera que antes, sobretodo metodológicamente hablando. Si algo han hecho posible las nuevas tecnologías es acercar las distancias, poder estar en lugares a miles de kilómetros de distancia sin la necesidad de estar físicamente allí, ¿pero acaso es eso lo único a lo que aspiramos? No queremos todos poder pisar en persona las preciosas playas de punta cana y sentir esa brisa cálida en el rostro más que contemplar sus fotos desde un ordenador y encerrados en una habitación. De la misma manera las nuevas tecnologías nunca podrán cubrir las necesidades de sentir y vivir experiencias tanto dentro como, ante todo, fuera de un aula.
Si queremos hacer un buen uso de las nuevas tecnologías educativas, solo tenemos que dejar de dar prioridad a estas herramientas, y empezar a dar más prioridad al verdadero protagonista, el alumno. Al igual que un artista no puede utilizar las mismas herramientas para tallar una pieza de madera que de mármol, no podemos utilizar las nuevas tecnologías como una panacea para todos nuestros alumnos. Dependiendo de sus realidades y cualidades tendremos que elegir la herramienta idónea para desarrollar todo su potencial, y puede que las nuevas tecnologías nos ayuden a ello... o puede que no.
Os dejo un vídeo ejemplar de un maestro utilizando las nuevas tecnologías en el aula, no es la base principal de la clase, ni siquiera podríamos decir que gracias a esto sus alumnos hayan aprendido mejor la materia. Pero desde luego sí que podemos decir que la ilusión por aprender de sus alumnos puede haber aumentado increíblemente y que el ambiente de aprendizaje en el aula será inmejorable, eso ya es un paso enorme para poder seguir trabajando y creciendo en el aula.
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